PERPETUIDAD DE LA CIFRA / ARMANDO ARTEAGA
La materia existe
No sé si no se crea
No sé si solo se transforma
No sé si no se destruye
La cifra en cambio cuenta
No el cuento del fenómeno excitante
Cuantifica la materia, le da adverbio de cantidad
al tiempo, al espacio, a la vida, a la muerte:
los cuatro ayllus del habitante terrestre en su monólogo
Primero es el cero y después es el uno
Es decir quien ordenó todo este laberinto
Empezó por el vacio y terminó en la unidad, la unidad del
ser
(yo soy aquel que
ayer nomás decía,
el verso azul y la canción profana…)
Sabía que el orden es algo perfecto para la aritmética
El infinito es ir viajando de uno en uno
A veces los días nos parecen viajes al infinito
Pero no, los buenos días, son apenas instantes
Sumas de felicidades, de individualidades, momentos y
movimientos
Nunca tuve enfrentamientos con otros desdichados seres,
salvo diferencias políticas
El concepto de la multiplicación le abrió las puertas al
algebra
De niño me gustaba el algebra,
yo era (es un decir) Lawrence de Arabia (setenta veces
siete)
La multiplicación de los peces ya era un viejo problema a
resolver
Cuando hacía bailar el trompo como si fuera el centro del
mundo
Cristo lo hizo (pasando desapercibido)
casi como un mago, pero ahora la ecuación tiene
tantas incógnitas que ninguna Cumbre de Presidentes del
Mundo
Puede resolver tan sencillo problema:
Por la usura, ya lo dijo Pound, y lo metieron en una
jaula
La multiplicación es ya un salto cualitativo a la demografía
Y de allí a la estadística, y a las probabilidades, asunto
que los incas
Lo resolvieron contabilizando
con unos hilos y unos nudos
que llamaron quipus
eso decía mi guía-turística Nathalie en la canción
roja, mientras traducía
piedras, piernas, labios, cejas, manos, senos
en cubos, conos, esferas, en Machu Picchu
Pascal, Pascal-mente, caña pensante, metido en la geometría
del plano:
agricultura, terrazas, trenzas de la muchacha-guía
luego el volumen y el espacio: las maquetas, la arqueología
de la arquitectura
fui haciendo el viaje por la geometría analítica
donde ahora de profesor universitario le digo a mi joven
alumna:
la circunferencia
es
y ella me escribe en un papel, discretamente
que mejor eso lo discutimos en el café, por la tarde, hoy
es viernes
y la noche es virgen.
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