sábado, 24 de marzo de 2012

ES EL DUENDE QUE SILBA, SILVIA / ARMANDO ARTEAGA



ES EL DUENDE QUE SILBA, SILVIA / ARMANDO ARTEAGA


Demasiada
morcilla de pescado y vino
corre por El Caballito del Mar
-en el mantel de la mesa-
o, en la alfombra de la casa -busca totora, el gato-.
Estrujas la turmalina azul con la nevera.
Llenas el polvo de los libros
de un extraño concepto
con olor a mandarina:
es mejor al otro olor a naftalina.
Sí, porque la nafta, es cosa de viejos
y la manda, es cosa de viajes:
te mueres si te digo que no es nada
tener mirada sureña hacia la playa
donde dos muchachas se bañan casi desnudas
se besan, se acarician, se suicidan
con el sol de la tarde, o es el crepúsculo
volviendo por el horizonte
destemplando el dulce color
de este verano que arrima
el pan con mantequilla al desayuno chingado,
opina sobre la última noticia exuberante, el calor
o peor, las imágenes siempre se suceden
en el oscuro televisor de la esquina
es mejor, se hubieran quedado siempre
platicando con la estatua griega o la pantalla
tan silenciosa al costado del sillón más antiguo.
Es mejor, entonces, la profética memoria olvido, botes la corbata
Te arremangues la camisa y mires el reloj:
Es otro tiempo, todo lo aniquila la oficina.
No tienes tiempo para nada, ni para leer
el mísero periódico que amarilla la tarde.
Y vuelve otra vez el crepúsculo, sin mañana
imposible, sin el espacio oscuro
para realizar la siesta.
Ya sé que tú eres tremenda para dormir
Boca de lagarta, loba, perra, o gata
pero pronto te iras de esta ciudad:
asfixia, una cinta de terciopelo negro
juega olímpicamente con el viento, rascacielos.
Vete a joder -la mosca- a otro sitio.
Que no ponga sus patas sobre la mantequilla
o la morcilla o el vino.
El pan –solo- no va mal, pero no solo de pan
vive el homo sapiens
y no tan sexual se vuelve la tibieza, o la tristeza
de la almohada cuando pasa la tarde
con el viento, con la bulla y las patas de la mosca,
ojalá,
nunca vuelva  sobre la estupenda
grasa de la leche, sobre la vaca muerta
o sobre tantos muertos de esta patria.