lunes, 30 de septiembre de 2013

EL CORRECTOR DE PRUEBAS / ARMANDO ARTEAGA

MICRORRELATO

Imagen: Luis Armas

Ars brevis





EL CORRECTOR DE PRUEBAS * / ARMANDO ARTEAGA

El poeta Martín Adán pasó los últimos días de su existencia acostado en una cama del Albergue Canevaro en el Rímac, vecindario de la Alameda de Los Descalzos.

Martín Adán todos  los días en las mañanas, después del desayuno, se volvía acostar en la cama, la enfermera le reclinaba la cama para que empezara la rutina del día: su lectura atenta de una Biblia con una enorme lupa. La Biblia de Jerusalén (1ª edición española de 1967). La traducción original francesa que fue realizada bajo la dirección de L’École Biblique de Jerusalén.

Este gesto casi excéntrico del poeta, sorprendía siempre al portero versta del Albergue, que una incierta mañana se acercó a la cama del poeta y le preguntó:
-¿Veo que Ud. es muy creyente, siempre leyendo la Santa Biblia?.
-No soy creyente –le respondió Martín Adán, al portero-.
-¿Entonces porqué lee tanto la Biblia? –insistió el sorprendido portero-.
-Le busco errores ortográficos –le respondió Martín Adán-. Ya le voy encontrando 22 errores ortográficos y 7 fe de erratas.




*Del libro “Los pobres diablos”. Premio Internacional de Relatos Cortos 2010. Ayuntamiento de Tarragona. Cataluña.  España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario